Ante la apuesta de Korg que apunta a nuevas interfaces por un lado (pantallas táctiles como la familia Kaoss y equipos con múltiples sensores de presión como la familia Wavedrum) y por el otro, maquinas análogas ultra portátiles (la familia de los "hackeables" Monotron, Monotribe y los nuevos Volca, ademas del rediseño del MS-20) Roland saco al ring sus nuevos equipos llamados AIRA.
La serie AIRA en esencia se caracteriza por ser equipos portátiles, con interfases amigables (llenas de luces) de gran elegancia pero por sobretodo, entendiendo que la tecnologia analoga y la digital podrían convivir juntas.
Un ejemplo de esto es la re edición (o como ellos dicen la evolución) del equipo TR-909 que es una drum secuencer que fue una referencia sonora de la música electrónica de esa época de los años 80, esta vez vuelve resolviendo los problemas de las baterías analógicas; el mal resultado que tiene la síntesis para resolver un sonido convincente de platillos de batería. Es por eso que los ingenieros de Roland apostaron a registrar platillos reales, y según se deja entre ver en los vídeos de su sitio web, da la impresión que los botones incluirán la capacidad de analizar la intensidad del golpe para interpretar el sonido del platillo (si se golpea suave o fuerte las teclas, esto tendrá directamente relación con lo que escuchemos en brillo, nivel y sustain del sonido del platillo) Roland esta resolviendo lógicamente problemas de hace 30 años.
No queda mas que esperar a ver los equipos, pronto pulularan por internet los "reviews" así que simplemente a esperar.
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